Comienza la época de reuniones, reencuentros con viejos amigos, presentaciones de papás y suegros (oh my God), invitaciones a casa y este año no te escapas, te toca a ti, o quizá te apetece hacerte cargo de esa noche especial, te has venido arriba y quieres ser el anfitrión por una vez.
Vale.
Acabas de darte cuenta que te has ofrecido muy rápido sin pensar en el berenjenal que te acabas de meter…¡con lo bien que está uno de invitado comiendo, hablando y sin preocuparse de nada más! Pero ya está hecho, no te preocupes que estamos aquí para guiarte a través de 5 tips imprescindibles para que disfrutes de tu estreno como un/a estupendo/a “Preysler”.
Cómo seducir a tus comensales con una cena en casa
1. Cúrrate una mesa bonita
No solemos prestarle atención a esto pero qué distinto es sentarnos en una mesa preparada a conciencia y decorada con intención. Te obliga a empezar la noche con buen pie. Tus invitados se sentirán muy bien recibidos y estarán predispuestos a disfrutar. Usa elementos naturales mejor que chismes del chino y recuerda decorarlo sin olvidar la comodidad de tus invitados.
2. Presta especial atención a los entrantes
A todos nos encanta el picoteo. Es una forma perfecta de probar varias elaboraciones y disfrutar de la conversación de una forma informal. Para fomentar este espíritu distendido lo recomendable es que apuestes por los “fingerfoods” y permitas que la gente use las manos para degustar los entrantes.
Yo no sé tú, pero yo con lo que más disfruto en una cena o en un evento como en bodas o cocktails, es con los entrantes. Es la oportunidad de degustar varias elaboraciones diferentes en pequeño formato sin llenarme en exceso y preparando la alfombra roja hacia el plato principal.
Los entrantes además serán un as en tu manga porque permitirás que tus invitados comiencen a abrir boca mientras terminas de preparar o de calentar el plato fuerte.
3. Cuidado con las cantidades
No peques de servir en exceso. Sé prudente porque ya deben haber picado varios entrantes, piensa que están acompañando la cena con bebida, y que tras el plato fuerte vendrá el postre y algunos detalles que podrán el final apoteósico a tu cena.
Si tu cena resulta pesada tus invitados acabarán repletos y perezosos hasta para hablar. Mide la cantidad justa para que queden satisfechos sin terminar hasta las cejas.
4. Cuida los detalles
Cuando lleguen los invitados ofrece un aperitivo como un Cocktail para abrir el apetito o un Vermú.
Si haces caso al punto anterior, puedes ofrecer antes del postre una tabla de quesos para compartir. Esto será posible si no te has colado con las cantidades. De lo contrario los comensales habrán llegado a este momento sin ganas de nada.
Si apuestas por dos platos principales en vez de uno ofrece entre plato y plato un sorbete que limpie el paladar y refresque la boca.
5. Haz que la sobremesa sea inolvidable
El éxito de toda cena recae en la sobremesa. Una sobremesa interesante o divertida de estas que se alargan y que denotan que los comensales están a gusto es el sello o la prueba de que ha sido una gran noche. No olvides ofrecer algún detalle. Una vez finalizado el postre ofrece una copa de cava, prepara una caja bonita con bombones, trufas y chocolates especiados y ofrécela uno a uno a tus comensales. Después déjala en el centro de la mesa para que sigan comiendo lo que quieran.
En este momento una copita no viene mal y seguro que a más de uno le apetece. Prepara unos Cocktails o unos Gin Tonics con sus especias y sus pijaditas correspondientes.
Ni se te ocurra poner la televisión. Es el momento de socializar, de reírse y de disfrutar no de acabar hablando sobre programas de la tele o criticando a Belén Esteban. La música siempre es bienvenida, a un volumen que permita hablar y escuchar con claridad la conversación de los invitados.
Con estos 5 tips y una buena propuesta de menú tienes todo a tu favor para conseguir que la cena sea todo un éxito.